Submitted by Luis on Thu, 09/06/2012 - 08:05
Historias pensadas y con un tramado psíquico que requiere una mirada atenta, interpretaciones profundas y ensayadas, tiempos de grabación que no veneran el "apuro" como patrón televisivo, iluminación que juega un rol protagónico en cada pliego de los rostros de la historia. Hay un momento donde un espectador celebra la tele, cuando puede ver en pantalla una "obra" y no un "producto".
"Tiempos compulsivos" rememora el histórico "Vulnerables" desde historias muy distintas. La historia de Rodrigo de la Serna y su madre Marilú Marini, Gloria Carrá con sus episodios bipolares y Carla Peterson con su indefensión, mientras Fernán Mirás y Juan Minujín hacen un cuidadoso acompañamiento de estos procesos de verdad y sanación.
Cuando "la palabra" se apoya en reales emociones y la actuación no es epidermica, el espectador sabe que está en presencia de un momento sobresaliente del medio.
Nuevamente Pol-Ka pone su sello en un producto popular con contenidos conceptuales que elevan la media de sus competidores. El mismo sello que la llevó a hacer la primera productora que con "Poliladron" cambiaba un estilo de mostrar, producir y contar en la televisión.
FUENTE: http://www.partedelshow.com.ar/noticia/tiempos-compulsivos-cuando-la-tele-puede-ser-arte
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